El nuevo presidente de México, Felipe Calderón, ha jurado su cargo en la tribuna del Congreso de la Unión, protegido por agentes de la Policía Federal Preventiva por los enfrentamientos entre diputados del oficialista Partido de Acción Nacional (PAN) y del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD).

"Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión. Si no lo hiciere que la Nación me lo demande", ha afirmado.

Calderón había llegado minutos antes a la tribuna a través de uno de los accesos traseros del Palacio de San Lázaro. A su lado estaba el ya ex presidente Vicente Fox, quien entró con la banda presidencial en la mano, se la entregó al presidente de la Mesa Directiva, Jorge Zermeño, que a su vez se la colocó a Calderón.

Felipe Calderón, anunció como prioridad de su gobierno el restablecimiento de la la seguridad pública en el país y propuso un programa de reorganización de las fuerzas del orden. En su discurso de investidura ante unas 10.000 personas en el Auditorio Nacional, Calderón agregó que, además de la seguridad pública, sus principales retos serán la superación de la pobreza y la creación de empleo.

Tras jurar su cargo en una breve ceremonia en el Congreso, el mandatario se trasladó al Auditorio Nacional donde reiteró su disposición al diálogo con la izquierda mexicana, que no reconoce la victoria de Calderón en las elecciones del 2 de julio.

Al llegar al recinto, abarrotado de simpatizantes y colaboradores, el nuevo presidente mexicano, el 65 de la historia del país, comenzó su alocución con una alusión a su toma de posesión en la Cámara de Diputados, lo que llevó a la audiencia a interrumpirle con gritos de "Sí se pudo".

La investidura estuvo en el aire hasta el último momento por la amenaza de los legisladores de izquierda de boicotear el acto porque consideran que el gobernante ganó las elecciones generales gracias a un fraude.

Tras reconocer "el patriotismo y la convicción democrática" de los parlamentarios, se comprometió a gobernar para todos los mexicanos, independientemente de las diferencias que mantiene con la oposición.Con su ascenso al poder, agregó, concluye un largo camino y comienza "una travesía llena de esperanza" en el que la sociedad deberá "seguir esforzándose en transformar" la nación.

Admitió la "complejidad de las circunstancias" en las que asume el Gobierno de México, aunque añadió que está habituado a afreotar y superar todos los obstáculos, al reiterar que está abierto al diálogo con todas las fuerzas políticas pero también que hará respetar la ley.

Objetivos

Entre las metas que se impuso para su gestión de seis años, el presidente mexicano subrayó la necesidad de reducir la delincuencia y hacer frente al crimen organizado, para lo cual anunció la transformación de las instituciones."La delincuencia pretender atemorizar e inmovilizar a la sociedad y al gobierno, la inseguridad pública amenaza a todos y se ha convertido en el principal problema de estado, de ciudades y regiones enteras", reconoció.

Para hacer frente a todo ello, instruyó al fiscal general de la República y al gabinete ministerial de seguridad a que en un plazo no mayor de noventa días presenten un programa para renovar los órganos de justicia, ordenar y fortalecer a la policía y crear un moderno sistema de información criminal.

Se calcula que este año han muerto dos millares de personas en acciones violentas relacionadas con el crimen organizado y el narcotráfico, y unas 8.000 en todo el sexenio del presidente Vicente Fox, al que Calderón sucedió hoy.

Prometió asimismo rebajar la tasa de desempleo para evitar que sus compatriotas emigren a Estados Unidos, aunque también pidió a la comunidad internacional, en un velado mensaje a su vecino del norte, que invierta en el país.

Dar mayor y mejor acceso a la salud y a la educación, y fomentar la creación y desarrollo de la micro, pequeña y mediana empresa fueron otros de sus compromisos.Concluido su discurso, Calderón se dirigió al Campo Marte, una instalación militar cercana en la que recibió el reconocimiento del Alto Mando de las Fuerzas Armadas mexicanas.

El Príncipe representó a EspañaEl Príncipe de Asturias representó a España en la toma de posesión del nuevo presidente de México. Felipe de Borbón siguió los actos desde el palco del Palacio de San Lázaro destinado a los Jefes de Estado, junto a los presidentes de Guatemala, Oscar Berger; Nicaragua, Enrique Bolaños; Costa Rica, Oscar Arias; el Salvador, Elías Antonio Saca; Honduras, Manuel Zelaya; Panamá, Martín Torrijos, y Colombia, Alvaro Uribe, entre otros altos dignatarios.

El Príncipe fue el primero en llegar al Palco, en la parte alta de la Cámara, desde la que también siguió la ceremonia la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez.Entre las 117 delegaciones diplomáticas asistentes se encontraba George Bush, padre, en nombre de los Estados Unidos.

Felipe de Borbón salió desde el hotel donde se hospeda en ciudad de México poco antes de las ocho de la mañana (hora local) y se reunió con el resto de invitados especiales en otro céntrico hotel desde el que las comitivas se dirigieron en vehículos blindados a la Cámara de Diputados.

El príncipe de Asturias fue el último invitado especial a los actos de investidura que se reunió en privado con el ya ex-presidente Vicente Fox, a última hora de la tarde de ayer, minutos antes de que el mandatario ofreciera una cena en honor de los Jefes de Estado y de Gobierno presentes en México.En las próximas horas se entrevistará también con el nuevo presidente, Felipe Calderón, en el que será el primer contacto del Estado español, a través de la Corona, con la cabeza del nuevo ejecutivo mexicano, y en el que le transmitirá la felicitación del Rey.

El Príncipe de Asturias seguirá con la agenda de su estancia en México y esta misma mañana recibirá a la colectividad española en la residencia de la embajadora de España, Cristina Barrios.

A las ocho de la tarde (hora local), Felipe de Borbón asistirá a la cena que Felipe Calderón ofrecerá en honor de los Jefes de Estado y de Gobierno que han asistido a su investidura.