El gran secreto de todas las mujeres respecto a los baños es que de niñas sus mamás las llevaban al baño, les enseñaban a limpiar la tapa del inodoro con papel higiénico y luego ponían tiras de papel cuidadosamente en el perímetro del inodoro. Finalmente les instruían: "Nunca, nunca te sientes en un baño publico". Y luego les mostraban 'la posición' que consiste en balancearse sobre el inodoro en una posición de sentarse sin que su cuerpo haga contacto con la taza.

"La Posición" es una de las primeras lecciones de vida de una niña, súper importante y necesaria, les ha de acompañar durante el resto de sus vidas. Pero aún hoy en sus años adultos, 'la posición' es dolorosamente difícil de mantener cuando su vejiga está a punto de reventar.

Cuando "tienen que ir" ( y hablo de realmente ir) a un baño público, se encontrarán con una cola de mujeres que les hace pensar que dentro está Brad Pitt (¡¡¡o Alexander!!!)jajajaja. Así que con su mejor cara de extasiadas ( y no de amor) esperan paciente, sonriendo amablemente a las demás mujeres que también están discretamente cruzando piernas y brazos. Es la posición oficial de "me estoy meando".

Finalmente les toca su turno, pero siempre llega la típica mamá con "la niña pequeña que no se puede aguantar más" y aprovechan para saltarse ambas la cola ¡con toda intención!. Después en el momento climaxxx de sus esfínteres, verifican cada cubículo por debajo para ver si no hay piernas. Todos están ocupados. Finalmente uno se abre y se lanzan casi tirando a la persona que va saliendo. Entran y se dan cuenta que el seguro, chapa o lo que la detenga no funciona (nunca funciona); no importa...Cuelgan su bolso del gancho que hay en la puerta, ¡¡¡y si no hay gancho!!! (nunca hay gancho), inspeccionan la zona, el suelo esta lleno de líquidos indescriptibles y no se atreven a dejarlo ahí, así que se lo cuelgan del cuello mientras miran como se balancea debajo suyo, sin contar que se desgarra la correa, porque el bolso está lleno de mierdas que fueron metiendo dentro - la mayoría de las cuales no usan, pero que las tienen por si acaso¡¡¡¡ (¿puedo decir sombrero de mago?) Nunca sabrás lo que va a salir…..

Pero volviendo a la puerta... como no tenía seguro o pasador alguno que la cerrara, solo tienen la opción de sostenerla con una mano, mientras que con la otra de un tirón se bajan la tanga de Hello Kitty y toman "la posición"... Alivio...... AAhhhhhh.... por fin... Ahí es cuando sus muslos empiezan a temblar.... porque están suspendidas en el aire (¿circo del sol?), con las piernas flexionadas, la bombacha cortándoles la circulación de los muslos que se tornan de un saludable color rojo sangre, el brazo extendido haciendo fuerza contra la puerta y un bolso de 25 kgs. colgando de su cuello. Eso sin mencionar que están aguantando la respiración puesto que el baño apesta.

les encantaría sentarse, pero no tuvieron tiempo de limpiar la taza ni cubrirla con papel, interiormente creen que no pasaría nada pero la voz de su madre retumba en su cabeza: es mejor que te afeites, ¡¡¡perdón!!!: "jamás te sientes en un baño público!", así que se quedan en "la posición" con el tembleque de piernas tipo valet profesional, entonces por un fallo de cálculo en las distancias una salpicada finíiiiiisima del chorro les salpica en sus propias nalgas y que ¡¡¡les moja hasta las medias!!! Tienen suerte si no se mojan sus propios zapatos, y es que adoptar "la posición" requiere una gran concentración.(sensei Miyagui)

Para alejar de su mente esa desgracia, buscan el rollo de papel higiénico peroooo, ¡mierda...! el rollo esta vacío...! (siempre) Entonces suplican al cielo que entre los 25 kgs. de porquerías que llevan en el bolso haya un miserable kleenex, pero para buscar en su bolso tienen que soltar la puerta, dudan un momento, pero no hay más remedio. Y en cuanto sueltan la puerta, alguien la empuja y reciben un portazo que tienen que frenar con un movimiento rápido y brusco, sin miramientos o todo el mundo les vera semi sentada en el aire con el alma hasta por las rodillas ¡¡NO!! Entonces gritan ¡¡¡O-CU-PA-DOOOO !!!', mientras continúan empujando la puerta con la mano libre, dan por hecho que todas las que esperan en el exterior han oído su mensaje y ya pueden soltar la puerta sin miedo, nadie intentará abrirla de nuevo, (en eso las mujeres se respetan mucho) y se disponen a buscar su kleenex sin agobios, les gustaría usar más de uno pero saben lo valiosos que son en casos similares y se quedan con uno por si acaso.

En ese preciso instante se apaga la luz del baño (claro considerando que en el baño haya luz), porque entre tanto equilibrio se apoyaron en el interruptor, dan la luz de nuevo con la mano del kleenex por que la otra sigue sujetando sus calzones, van contando los segundos que les quedan para salir de allí, sudando porque llevan el abrigo puesto ya que no hay perchero, y es que, hay que ver el calor que hace en esos sitios tan pequeños y en esa posición de fuerza en la que siguen, con los gemelos a punto de estallar.

Sin contar la bronca que llevan por el portazo, el relajo con la correa del bolso, el sudor que corre por su frente, la salpicada del chorro en las piernas y en las medias, que todavía están mojadas... el recuerdo de su mamá que estaría avergonzadísima si les viera así; porque sus nalgas nunca tocaron el asiento de un baño público, porque francamente, "saben qué clase de enfermedades podrían agarrar ahí".

Pero la misión no termina... están exhaustas, cuando se ponen de pie ya no sienten las piernas, se ponen la ropa rápidamente y tiran de la palanquita ¡sobretodo! Si no funciona preferirían no salir jamás de ese baño ¡qué vergüenza! entonces salen al lavamanos. Todo esta lleno de agua así que no pueden soltar el bolso ni un segundo, lo colocan al hombro, en caso de que haya agua presionan el dichoso grifo, se lavan en una posición de jorobado de Notre Dame para que no se resbale el bolso desde su hombro y acabe en la pileta del baño y por supuesto con las caderas alejadas de la pileta porque la presión con la que sale el agua se van a mojar los pantalones pero como el secador de aire es un aparato inútil (si es que existe) así que acaban secándose las manos en sus pantalones, ¡¡¡¡por que no piensan gastar otro kleenex para eso!!!! y salen pasando junto a la línea de mujeres que aún están esperando con las piernas cruzadas y en estos momentos son incapaz de sonreír cortésmente.

Tendrán suerte si no salen arrastrando un trozo de papel higiénico pegado a su zapato del largo del río Amazonas, o peor aún, con lo pantalones arremangados o lo que es peor, con la falda enganchada a media espalda, por lo que salen mostrando medias nalgas!¡¡¡¡¡¡ Justo en el momento que un alma caritativa se los dice o les pega un tirón, (por suerte las mujeres son extrañamente solidarias en estos casos), salen. En este momento ven a su chico que ha entrado, sacado el “jr”, hecho lo suyo, sacudido y listo salio del baño de hombres y tuvo tiempo de sobra para leer La trilogía del señor de los anillos mientras le esperaba. "¿Por qué tardaste tanto?" le pregunta irritado. "Había mucha cola", se limita a decir. Y esta es la razón por la que las mujeres van en grupo al baño, por solidaridad, ya que una le aguanta el bolso y el saco, la otra le sujeta la puerta, otra le pasa el kleenex por debajo de la puerta y así es mucho más sencillo y rápido ya que ella tiene que concentrarte en mantener "la posición", y la dignidad.

Esto está dedicado a las mujeres de todas partes que han tenido que usar un baño público. Y finalmente explicarnos a nosotros, por qué tardan tanto y porque siempre van acompañadas!.

¿A que no se la sabian asi verdad?