Un ornamento o una vela en la mesa, una vestimenta elegante, unos platos especiales y un ambiente que invite a la intimidad. Estos son algunos de los ingredientes para disfrutar de una noche inolvidable con su pareja. Después, podéis salir de fiesta, a dar una vuelta, ir al cine, tumbaros en el sofá o... hacer el amor. Compartir cubiertos, platos y mantel, invita compartir ternura, besos y caricias...

Comer es un auténtico placer que invita a otros placeres. De hecho está comprobado científicamente que cuando se toman alimentos y bebidas en las que disfruta el paladar y en un entorno acogedor y sosegado, el cerebro segrega una sustancias naturales denominadas endorfinas, de composición química similar a los opiáceos, las cuales producen una sensación duradera de bienestar y relajación.


Pero además de las científicas, existen otras buenas razones para compartir mesa y mantel con la persona amada, como prepararle una cena romántica para impresionarla y demostrarle nuestro amor, en una fecha tan señalada como es San Valentín.

La formula “buena comida, en buena compañía”, realmente funciona en todos los terrenos, desde los negocios hasta la amistad, pero también en el del amor.

Si no sabe cocinar puede recurrir a los alimentos congelados, llamar a un establecimiento de tele-comida, a un restaurante que entregue a domicilio o adquirir comida preparada y llevarla a casa. Incluso proponerle a su pareja que ella cocine, en tanto que usted se encarga de comprar los alimentos, poner la mesa y preparar el ambiente.

Aunque el impacto será mucho mayor si le cocina algo con sus propias manos y el delantal puesto, a su “media naranja”, lo cual no es tan difícil como parece si se buscan las recetas de cocina adecuadas y se aprenden algunos trucos para cocinar sin demasiadas complicaciones ni pérdida de tiempo.

¡Los más importante es poner cariño y empeño en la preparación, porque aunque el resultado culinario no sea el ideal, la otra persona notará la atención que le presta. ¡Hay pocas cosas más románticas que una cena preparada y compartida con amor!

“En la cocina se concilian los cuatro elementos de la naturaleza en un platillo, más un quinto que es la carga sensual. Esta energía es la que convierte el acto de comer en un acto de amor. La energía de la mujer, mezclada con los olores, los sabores, las texturas, penetra en el cuerpo del hombre, calurosa, voluptuosa, haciendo uno el placer gastronómico y sexual”, señala Laura Esquivel en su libro “Íntimas suculencias”.

Por su parte Isabel Allende señala en “Afrodita”:.

“No puedo separar el erotismo de la comida. El placer carnal más intenso, gozado sin apuro en una cama desordenada y clandestina, combinación de caricias, risas y juegos de la mente, tiene gusto a 'baguette', 'prosciutto', queso y vino del Rhín”.

Sin llegara a estos refinamientos, se puede preparar una velada especial, siguiendo unas sencillas recomendaciones:.

• Cuide el ambiente y la mesa.

Para preparar una mesa romántica, cúbrala con un mantel de algodón o lino de colores claros y coloque dos pequeños manteles individuales de colores alegres, con dos copas grandes para el vino y una vela blanca o roja entre ambos. La mesa debe acompañarse de música tranquila y luz tenue.

• Un menú con pasión.

Una cena romántica ha de ser ligera y delicada, con alimentos muy especiales, que se degusten muy ocasionalmente y que sean de gran calidad. No está de más incluir algunos alimentos considerados afrodisíacos, como las fresas, vinos espumosos, marisco, especias o el chocolate.

• El mejor comienzo.

El marisco es ideal para comenzar la cena, sólo o acompañado en revueltos o ensaladas. Otra opción sencilla de preparar son los canapés y las brochetas. Las ensaladas templadas, así como las que incluyen lechugas variadas y espinaca acompañadas con fruta, frutos secos o queso, también son muy apetitosas.

• Toques de elegancia y originalidad.

Los platos fríos como el “mousse”, “carpaccio” o los cócteles de carne, pescado o marisco, tienen un éxito casi asegurado, mientras que preparar una “fondue” o “una raclette” pueden ser unas ideas divertidas y cómoda para una cena romántica.

• El bocado decisivo .

Los pescados más delicados y las carnes más exquisitas, a la plancha, asados o acompañados de una salsa ligera, aceites, especias y vinagres balsámicos suelen ser segundos plato bien recibidos por la mayoría de la gente. ¡Eso si: debe ser algo fácil de comer, porque las aves pequeñas llenas de huesos pequeños o los pescados con muchas espinas fastidian a too el mundo.

• El broche de oro .

La fruta y el chocolate son dos ingredientes clave para el postre. Una macedonia de frutas exóticas y fresas, aderezada con miel o caramelo puede ser una opción sencilla, mientras que los helados o sorbetes también son una deliciosa alternativa.Con chocolate se puedes elaborar una mousse, bombones caseros, un pastel o una “fondue”, aunque unas fresas o nueces con nata, caramelo y helado nunca suelen pasar inadvertidas.