La tenista estadunidense Serena Williams, tricampeona del Abierto de Australia, estaba indignada el domingo por las críticas sobre su peso que algunos hicieron antes del primer Grand Slam de la temporada, puesto que siempre ha tenido "pecho y buen trasero''.

Escandalizada por esas críticas, exclamó: "Es intolerable". De vuelta a su mejor nivel aplastando en la final a la nueva número uno mundial, la rusa Maria Sharapova, la menor de las hermanas Williams estaba encantada de haber desmentido a quienes aseguraban que estaba demasiado gorda.

"Me he mirado en el espejo hoy y mi cintura sigue midiendo 71 centímetros. Creo que todo esto viene del hecho de que tenga pecho y un buen trasero. Pues sí, lo tengo y siempre pareceré más imponente que el resto de las chicas.

"Peso exactamente lo mismo desde hace no sé cuánto tiempo. Podría perder nueve kilos y seguiría teniendo estas tetas y este trasero. Es así y eso es todo'', insistió.

Según la guía oficial de la WTA, Serena Williams, de 25 años, pesa 61 kilos y mide 1.75 metros.

"Estoy, sin la menor duda, en forma. Estaba en forma desde el primer día del torneo'', concluyó.
Al margen de las críticas, la estadunidense advirtió que este año luchará por regresar al número uno de la WTA.