Con global de 2-1 gracias a la anotación de Sánchez logra el pase a su séptima final.

Tras el gol los Tuzos entraron en desesperación

El ingreso de Sinha y Carlos Esquivel revolucionaron a los escarlatas, en cambio la salida de Gabriel Caballero afectó a los visitantes


Cuando el técnico Américo Gallego quitó el freno de mano e ingresó a Sinha y a Carlos Esquivel, los Diablos Rojos tomaron el control del juego e hicieron lo necesario para eliminar al campeón Pachuca. Bastó el solitario gol de Vicente Sánchez para el 1-0 (2-1 global) y el pase de los escarlatas a su séptima final en torneos cortos.

El Toluca saltó a la cancha del estadio Nemesio Diez con un esquema defensivo, regaló la iniciativa a Tuzos y no tuvo empacho en defenderse por instantes hasta con 11 hombres. El temerario planteamiento, no obstante, rindió frutos, pues los hidalguenses no fueron capaces de superar el muro rojo y para la segunda mitad todo se complicó.

El inmueble no se llenó, pero hubo buen ambiente, sobre todo en la tribuna de sol, abarrotada de porras y mantas de apoyo para los de casa. El técnico visitante Enrique Meza fue recibido con aplausos por los tres títulos conquistados para los rojos; asimismo, la mayoría de los jugadores del Toluca acudieron a saludarlo afectuosamente.

Tras ese emotivo momento comenzó a desarrollarse el esquema del Tolo Gallego como si se tratara de una orquesta con la partitura ante sus ojos. Erick Espinoza y Ariel Rosada, ubicados en la contención, tuvieron intenso quehacer ante el acoso de un Pachuca volcado al frente.

El veterano portero Hernán Cristante tuvo desconcentraciones e hizo sufrir a su equipo, regaló un tiro indirecto y fue amonestado por hacer tiempo. Posteriormente tuvo una mala salida, similar a la del juego de ida que derivó en el gol de Luis Angel Landín.

Pachuca también fue buen defensor y Jaime Correa impidió cualquier descolgada de Vicente Sánchez; sin embargo, a la media hora de juego, Meza ya transitaba nervioso por el área técnica. Se agotó la primera parte y el público dedicó sonoros abucheos a ambos cuadros.

La entrada de Sinha y Esquivel revolucionó a Diablos, en contraste, la salida de Gabriel Caballero significó un bajón para el Pachuca, nunca compensado con el ingreso de Damián Alvarez, quien recibió marca personal y brilló poco.
Pase de Marioni

Al minuto 51 Bruno Marioni dio pase filtrado a Vicente Sánchez, quien encaró a Miguel Calero y lo venció con tiro raso a la izquierda. Mientras el uruguayo intentaba imitar la pirueta hacia atrás con Marioni para festejar, el grito de "¡oeeee, oeeeee, oeeeee, oe, oe, Diablos, Diablos...!" surgió ensordecedor.

Los Tuzos comenzaron a reflejar desesperación, impotencia y cansancio. Meza echó su resto a la cancha con el ingreso de Luis Landín, pero el campeón empezó a naufragar en el desorden; el amontonamiento al ataque era evidente, más aún con Aquivaldo Mosquera que buscaba rematar cualquier balón.

La mejor aproximación de la visita ocurrió al minuto 73, cuando Juan Carlos Cacho conectó con la cabeza un servicio de Damián Alvarez, el cual estrelló en el travesaño.

De nuevo Gallego recurrió al libreto de la eficacia, reubicó a su defensa y entre aplausos salió un agotado Vicente Sánchez, mientras Sinha se desgastó en labores de ataque y defensa hasta concluir fundido y rengueando.

La ola giró entre el graderío a pesar de los peligrosos embates del agónico Pachuca, que en su afán de anotar casi recibió un segundo tanto en la recta final del juego.

Buen trabajo del silbante Roberto García Orozco.

Diablos Rojos buscará su octavo título, pues ya ha sido campeón en los torneos de liga de 1966-67, 1967-68, 1974-75, Verano 1998, Verano 1999, Verano 2000, Invierno 2002 y Apertura 2005.