Caía 1-0, pero en el complemento marcaron Gabriel Caballero y Christian Giménez

Es el primer equipo mexicano en ganar un título de la Conmebol

El pletórico estadio Nacional inició con ambiente de carnaval y al final sólo se escucharon los festejos de los jugadores tuzos

El Pachuca se convirtió en el primer equipo mexicano en ganar un torneo continental, luego de imponerse 2-1 al Colo Colo y conquistar la Copa Sudamericana con global 3-2, en un pletórico estadio Nacional que inició en ambiente de carnaval y al final sólo se escucharon los gritos de "¡México-México!" de los jugadores tuzos.

El conjunto hidalguense se repuso de un marcador en contra y le dio la vuelta en el segundo tiempo, sobre todo con el ingreso de Damián Alvarez, quien logró cambiar la cara al equipo.

Los goles del triunfo fueron de Gabriel Caballero y Christian Giménez. Pachuca disputará la Recopa Sudamericana en 2007 al Internacional de Brasil, monarca de la Libertadores.

El cuadro chileno se lanzó al ataque en los primeros minutos para tratar de sentenciar el encuentro, luego del 1-1 en México. Aunque sin mucha claridad, tuvo varias llegadas por conducto de sus peligrosos delanteros Matías Fernández, Alexis Sánchez y Suazo.

Los Tuzos tuvieron problemas para alejar el esférico de su portería. El colombiano Aquivaldo Mosquera paso mucho trabajo para coordinar a sus compañeros y cometió algunos errores que los locales no pudieron concretar.

A partir del minuto 20 el conjunto mexicano se empezó a quitar la presión y buscó la portería de Christian Cejas, lo que empezó a aplacar a los ruidosos fanáticos de el Cacique.

La escuadra de Enrique Meza tuvo las mejores oportunidades de marcar. Al 24 Gabriel Caballero mandó pase a la banda izquierda, donde Andrés Chitiva controló con el pecho y mandó disparo de zurda que salió desviado.

Cinco minutos después Juan Carlos Cacho desperdició una inmejorable oportunidad. Fue en una acción de tiro de esquina que llegó a segundo palo, ya que el portero Cejas realizó una mala salida. Sin embargo, Cacho no esperaba el esférico y a un metro de la línea de gol remató desviado con la cabeza.

Y, como se dice en el argot futbolístico, después de la falla llegó el gol en contra. Al 34, Aquivaldo no pudo quitarle el esférico a Sánchez, quien evadió su mala marcación y tocó al centro a Suazo, quien amagó a la zaga y mandó tiro raso que pasó cerca del arquero Miguel Calero, quien no pudo impedir el 1-0.

Los 60 mil aficionados que asistieron al estadio Nacional estallaron en júbilo y lanzaron fuegos artificiales. Al encuentro también asistió la presidenta chilena Michelle Bachellet.

Pachucha intentó reaccionar al 45, en un tiro lejano de Christian Giménez que el guardameta
local controló sin mayores problemas.

Un minuto después el Ojitos Meza realizó el cambio que le ha dado resultado: el ingreso del argentino Damián Alvarez, quien sustituyó al errático Cacho. También relevó al defensa Fernando Salazar y su lugar fue ocupado por Carlos Rodríguez, quien tiene más salida al frente.

Las modificaciones dieron resultado al inicio del complemento, al 52. Alvarez tomó el balón a mitad de la cancha y dio pase filtrado a la banda izquierda, donde Rodríguez mandó centro raso a segundo palo. Ahí Caballero llegó a tiempo a la cita para empatar los cartones.

Los escasos aficionados mexicanos fueron los únicos en gritar y brincar en las tribunas, mientras en la cancha los chilenos trataron de amedrentar a Alvarez, quien en el poco tiempo que había estado en la cancha se mostró desequilibrante.

hidalguenses siguieron al frente, aunque se exponían al contragolpe chileno, pero su insistencia les dio el gol de la victoria, al minuto 72.

Alvarez tomó el esférico desde su área. En jugada de tiro de esquina se llevó a medio equipo chileno y tocó a Giménez, que abrió la acción a la izquierda a Chitiva; éste desbordó y le dio pared al Chaco, quien dentro del área mandó un potente tiro cruzado para la anotación del título.

Al 75 fueron expulsados Chitiva y el local Gonzalo Fierro por intercambiar empujones y los minutos finales fueron de insistencia local, pero sin peligro, mientras los Tuzos pudieron aumentar en peligrosos contragolpes.

Acertado arbitraje del argentino Héctor Baldassi.